En promedio, las personas que tuvieron un accidente cerebrovascular tenían agotados los niveles de vitamina C mientras que los que no habían sufrido un accidente cerebrovascular presentaban niveles normales de la vitamina. "Nuestros resultados muestran que la deficiencia de vitamina C debe ser considerado un factor de riesgo para este tipo de accidente cerebrovascular grave, al igual que la hipertensión arterial, el consumo de alcohol y el sobrepeso", señala el autor del estudio, Stéphane Vannier, del Hospital de la Universidad Pontchaillou en Rennes, Francia.
"Se necesita más investigación para explorar específicamente cómo la vitamina C puede ayudar a reducir el riesgo de apoplejía. Por ejemplo, puede regular la presión arterial", argumenta este experto. Según Vannier, la vitamina C parece tener otros beneficios como la creación de colágeno, una proteína que se encuentra en los huesos, la piel y los tejidos, además de que la deficiencia de esta vitamina también se ha relacionado con enfermedades del corazón.